Mi cama,
Jueves 23
Escribo esta carta porque no hay Tú's al otro lado del papel.
Solo cenizas.
Este telegrama está haciendo música en el infierno. Satanás está bailando con las palabras.
Me da línea cortada en todos los números a los que llamo. Supongo que a mí me oiréis como comunicando. Qué ironía.
No hay señales de humo en esta cueva de mi boca. Todas se consumen en los pulmones de otros.
Las palomas blancas son gusanos que sirven para pescar. Lo que sea para que el mensaje quede mojado y no tenga sentido meterlo en una botella de tequila.
Las galletas de la suerte ni siquiera me dicen si esto tiene sentido, porque su tira blanca empieza por puntos suspensivos manchados con el rojo de otros labios.
Pero aun así, si algún día me buscara alguien (o la respuesta), seguiría eligiendo la carta para decir, cielomío, que me quedo
siempre mía.
(Y no he hablado de música porque aun quiero que venga cualquiera a salvarme del Wish you were here)
No hay comentarios:
Publicar un comentario