Que a las últimas princesas se las llevó casi todas Sabina, y a las que no ya no sabemos cantarles.
Que enterramos a Eleanor Rigby sin lágrimas y no sirve de nada lamentarse ahora.
Que Dolores no quería llamarse Lola, pero tampoco Consuelo.
Que la dulce Carolina nos hizo temblar y luego volvió para hacernos perder la cabeza.
Que si volviera Annie a mi ciudad, dejaría que me rompiera el corazón con todos sus peinados y todas sus sonrisas.
Que la pequeña Valentine podía ir a su aire porque no importamos.
Podríamos repetirle a Ella Fitzgerald que ellas ni eran buenas ni querían serlo.
Pero que al final, poco importa lo que nos digan porque Cindy Lauper estaba en lo cierto las chicas solo queremos divertirnos.
ResponderEliminar