domingo, 25 de noviembre de 2012

Que no, Rick, que no recuperasteis París.

    Pero querías que se fuera, y en el amor y la guerra todo vale.

    Y lo vuestro tenía más de guerra que de amor. O no, porque en ambos hay mentiras y dolor. Te hacía daño a pesar de pretender salvarte y no podías hacer nada, solo alejarla.

    Que se fuera, tiene otra vida lejos y tú no estás en ahí, Rick. No calientas su cama ni llenas sus vasos de whisky. Ni se os calienta el vaso mientras habláis ni llenas su cama.

    Aunque no lo pareciera, era un engaño. Y acabó con otro. París sigue perdido porque ninguno estáis para recuperarlo, pero, dime, Rick, ¿de verdad lo quieres?

    ¿Quieres luchas por algo que no tenia sentido desde el principio? Dices que siempre escoges el bando perdedor, como yo. Pero no intentas recuperar París.

    Aunque tampoco importa. Tú vas a seguir perdiendo batallas y ella luchando por sus propias mentiras (porque de los tres, Ilsa, tú y yo, ninguno creemos que se pueda ser feliz), mientras recuerdas París como un Paraíso irrecuperable.

    Como el Edén, es lo que tienen los paraísos.


...She walks into mine.

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